martes, 20 de agosto de 2013

Museo nacional de China, Pekin

Salas y salas interminables. Miles de piezas que van desde montones de monedas antiguas, verdes por el tiempo, hasta los más recientes regalos de diplomáticos extranjeros. Un museo en el que el eje principal, antes que el pasado milenario de China, parece ser el siglo XX: con ideas de corte socialista y la gloria revolucionaria de mediados de siglo.


Desde épocas antiguas, los dragones merodean por todas las salas. Piedra, bronce, jade o cristal; el material es lo de menos. Y para acompañarlos, no faltan los intrumentos milenarios, detrás de una vitrina llena de huellas digitales de los curiosos. Esperando a que uno de ellos logre traspasar el cristal para generar unas cuantas notas.
En el centro, segura de estar al alcance de todos; la única sala que nadie se debe perder: la sala de la revolución. Llena de esculturas con personajes "comunes": una anciana, un niño o un obrero, todos siendo partícipes del cambio. Detrás se asoman hasta el grado de abrumar, cobijados por un fondo rojo, los enormes cuadros con escenas de la revolución (muchos con Mao como protagonista).
Sin embargo, vale la pena mirar atrás: hacerse hueco dentro de una de las salas, desbordadas de gente. Contemplar, aunque sólo sea por un momento, una de esas esculturas de deidades que parecen congeladas en el pasado, un tanto alejadas de la humanidad.

martes, 21 de diciembre de 2010

21 dias en la India - dia 8

Cuando Gandhi comenzo a impulsar la revolucion "pacifica" buscaba eliminar el sistema de castas que ha regido a India durante miles de anyos. Bajo el principio de igualdad de los hombres, comunion entre las religiones y el fomento al orgullo de lo que implica ser indio (evitando la imitacion de lo ingles, de lo extranjero) logro, sin liderar una revuelta violenta, la independencia de India. Yo sospecho que el proceso de independencia se vio favorecido por un debilitado Imperio Britanico tras la guerra mundial.

Gandhi, como muchos otros, intentaba que los indios se sintieran orgullosos de su cultura, su lengua y su manera de vestirse. Hoy solo las mujeres visten de manera tradicional, con vestidos holgados y coloridos, muchos de ellos mostrando el abdomen. Los hombres visten de manera occidental y su deseo es, precisamente, parecer mas occidentales. Basta que vean una rubia para querer fotografiarse con ella.

En cuestion de religiones, parece que todas conviven. Hay movimientos internacionales, como el Baha'i, que procura que todas las religiones -sea musulmana, cristiana, hindu, judia, o cualquier otra- se unan en una sola bajo los mismos principios de comunion y busqueda del bien comun. Este movimiento internacional cuenta con el Lotus Temple, en Nueva Delhi. La realidad es que la gente va porque le gusta el edificio, no porque le interese esta union la religion.

lunes, 20 de diciembre de 2010

21 dias en la India - dia 7

Luego de conocer un par de pueblos del sur y del este, era momento de conocer la capital: Nueva Delhi.

Llegamos a las afueras del hotel despues de la media noche. Desde las ventanillas del taxi se veia un lugar lleno de basura, sin banquetas, perros durmiendo en la calle acompanados por algunas personas, hogueras y mingitorios en las esquinas de las calles. El taxista, buen conocedor del impacto que este entorno tiene en el recien llegado, no nos llevaria hasta el hotel sino hasta que le dieramos la propina que el queria: 50 rupias. El hotel, llamado Smyle Inn, resultaba de lo mas aterrador: escaleras estrechas, un entorno de basura y un cuarto sucio y obscuro. Una noche basto para cambiar de hotel a uno que francamente no era mucho mejor (parecia que las sabanas no se habian lavado en mas de una semana); bienvenidos a la India!.

Delhi, como toda capital, es una mezcla de todo tipo de gente y lugares. En una de las zonas, hay tres tiendas Reebok, dos Nike y dos Puma en una distancia de un par de kilometros. Por otro lado, en la estacion de trenes se pueden ver bultos de basura que, viendolos bien, resultan ser gente que esta derrumbada en el suelo con algunos trapos encima. La pobreza y la riqueza, asi como las distintas castas, se mezclan por doquier.

La ciudad cuenta con lugares que son patrimonio de la humanidad, como Qutab Minar, un centro musulman con mezquita y una enorme torre (conocida como Victoria Tower) o la Humayan Tomb. Alrededor de la Puerta de India, una especie de arco del triunfo con todo y llama al soldado desconocido, uno se siente en pleno Chapultepec. Esta lleno de jardines con puestos de comida y viejos vendiendo botes de jabon para hacer burbujas. Lo que escasea un poco son las parejas en el pasto.

Podemos caminar entre la gente sin llamar la atencion. No se dan cuenta de que somos extranjeros. El problema es cuando escuchan nuestras palabras y no les suena a hindi. Los mas curiosos preguntan y reaccionan diciendo "Mexican and Indian people are very similar". Los vividores -comerciantes, hoteleros y demas- nos ponen un signo de dolares en la frente, como a cualquier otro turista.







domingo, 12 de diciembre de 2010

21 días en la India - Día 5

Los medios de transporte usados en la India son famosos: tenes repletos con gente viajando hasta en el techo, motocicletas con tres o mas personas, coches viejisimos y retacados. Casi todo es verdad (a excepcion de los viajes en el techo del tren, porque ahora esta penado con hasta 3 meses de carcel).

Despues de mas de una hora y media en un vagon de tren lleno de gente y en un asiento disenado para cinco personas que de alguna manera alojaba a seis (y la septima comenzaba a buscarse un hueco), hemos llegado a Bishnupur, en Bengala.

Este pueblo esta lleno de contrastes. Nada mas llegar a la estacion, nos hemos visto abordados por un enjambre de senores, todos concductores de bicitaxis ofreciendonos un transporte rapido por el pueblo.  Luego de una pequena visita al "centro de recepcion de turistas" que no era mas que un hotel que no nos sirvio para nada, contratamos al chofer que nos llevaria a hacer el tour. El acuerdo fue de 150 rupias por el viaje y 150 rupias para el guia turistico, al cual encontrariamos en el primer punto de interes.


Por el pueblo hay subidas en las que hemos tenido que bajarnos y subir todos a pie. Se entiende que tras toda la comida que hemos consumido en estos dias, algun kilo de mas cauce que la cuesta sea una empresa imposible. A pesar de esas complicaciones, nuestro conductor se las arregla para pasar por estrechos caminos, esos que han sido disenados para alojar un solo coche, pero que admite hasta tres bicicletas, dos motocicletas, un autobus y a nosotros mismos. A pesar de ello, no ha arrollado una sola vaca, cabra, perro o pollos.


Los templos de esta zona son famosos por la terracota. Hemos visitado unos siete en la ciudad. Pareciera que son muchisimos, pero al final de cuentas son como iglesias. En Mexico hay calles que tienen mas de tres en un par de kilometros. Todos los templos son de ladrillo rojo, el mismo con el que se construyen las casas de la zona, si es que el propietario ha tenido suficiente dinero como para construirse una casa de ladrillo.


Los templos son centros sagrados, aunque se permite subir al infiel. Sin embargo, este debera quitarse los zapatos para poder acceder. Con ello, se tiene acceso al detalle:


Elefantes, tigres, dragones y barcos representan a la India del siglo XVII, siglo de creacion de la mayoria de estos templos. Los dragones se deben al contacto de India con China. Los barcos representan a los portugueses, que en aquella epoca eran colonizadores de algunas tierras del oeste.

Mi templo favorito ha sido este:

Al final el guia de turistas ha intentado timar a nuestro conductor. Queria quedarse con mas de 200 rupias y dejarle solo el resto. Luego de una trifulca en la que, potencialmente, participarian mas de 5 personas, una pareja de ancianos se ha acercado para solucionar el problema. Han puesto orden y cada quien ha recibido la parte acordada. El guia y el conductor pertenecen a dos castas diferentes, razon suficiente para que uno trate de abusar del otro. Una pequena propina para nuestro conductor luego de despedirnos en la estacion del tren, ha hecho dejar de lado el sobresalto y sonreir un poco otra vez. Nos ha dicho que la proxima vez que vengamos nos llevara a lugares nuevos.

 Todos los templos son impecables. No hay una sola muestra de basura, el pasto es verde y esta bien cortado. Este panorama de belleza se vuelve desolador tan pronto como se pisa la calle. Solo hay una linea de asfalto. No hay banquetas, sino zanjas de tierra polvorienta. La basura se amontona por las calles y solo es recogida por las vacas y cabras que, al no ser capaces de diferenciar la hierba del plastico, comen todo lo que encuentran. Un canal de unos 20 centimetros de ancho atraviesa practicamente todas las calles. Ese canal sirve para desalojar el agua lanzada mientras se bana a los ninos a la puerta de la casa. Ese mismo canal parece ser el bano para la mayoria de los habitantes del pueblo.

viernes, 10 de diciembre de 2010

21 días en la India - Día 3

Despues de mas de 20 horas de viaje, incluyendo varias en los aeropuertos, hemos llegado a la primer ciudad a visitar: Chennai. Quizas el nombre Chennai no diga mucho, pero este lugar era antes conocido como Madras.

Hay quien dice que India es sorprendente y que todo lo que se ve es inesperado.

Nos dijeron que alguien vendria a recogernos al aeropuerto. Hemos buscado alguna cara conocida o algun letrero con nuestro nombre justo al salir del area de llegadas. Nada.

Con un poco de incredulidad seguimos avanzando hasta llegar a la verdadera zona para esperar a los que llegan, fuera del aeropuerto y despues de los retenes policiales que se han hecho mas exigentes tras los atentados que el pais ha sufrido en los ultimos agnos. Mas de 40 letreros tienen nombres de empresas o personas (tanto nacionales como extranjeros). Detras de esos letreros hay otras tantas caras, casi todas muy morenas y con camisas blancas, un blanco distinto.

Hallamos el letrero para nosotros y nos encaminamos a la salida, aun sin tener contacto directo con quien nos ha ido a recoger por estar entre la multitud. El hombrecillo que nos llevaria en coche a la universidad media mas o menos 1.60, muy moreno y con el pelo negro y corto. Tiene un punto rojo y dorado en la frente; en ingles lo llaman "enlightment". Viste una camisa arremangada y pantalon claro a las rodillas. Va descalzo.

La avenida que va del aeropuerto a la ciudad es caotica. Me ha traido algunos recuerdos de Ermita Iztapalapa, ya en su ultima parte, o Tlahuac. Pero el caos no se compara: los coches "manejan con el claxon". No se fijan en los espejos, sino que cambian de carril sin avisar ni mirar. Si hay alguien detras, ya se los hara saber con el ruido. Por supuesto, es normal encontrar coches en sentido contrario.

Las instalaciones de la universidad son muy basicas. No hay que olvidar que el monzon esta todavia presente y la tierra se esta recuperando. Por ello, por las lluvias y la humedad, las paredes estan cuarteadas y la pintura se ve vieja. Es la viva imagen de alguna primaria rural de las que hay en Mexico.

Hemos venido a dar una platica. Nunca me habia sentido tan importante. Al entrar al salon todos se pusieron de pie para saludarnos y mostrarnos su respeto, asi como su agradecimiento por estar ahi. Durante la sesion una persona repartio cafe por la sala en vasos desechables. Para nosotros, habia tazas de porcelana (debo decir que esta diferenciacion no me gusto). Se nos ha dicho que estaban apenados pero que, debido a las lluvias de los ultimos cinco dias, el aforo no seria el esperado. Pero habia mas de quince personas, con lo que podemos estar mas que felices. Espero que lo que les hemos contado les haya parecido interesante.

Hasta ahora todo parece ser correcto: "India es sorprendente".

lunes, 6 de diciembre de 2010

21 días en la India - Día 1

Como el vuelo desde España sale a las 7:00 de la mañana, ha sido necesario madrugar. Después de haber dormido tres horas (por los preparativos de último momento), un taxi ha tocado a la puerta para recogerme y llevarme al aeropuerto. A estas horas no es posible llegar ahí ni en metro ni en autobús.

Los últimos 2 días han sido un caos en todos los aeropuertos de España. Una huelga oculta de controladores de vuelo ha provocado que todos los aeropuertos se colapsen. Dicen en las noticias que alrededor de dos millones de personas se han visto afectadas por la cancelación de vuelos. Sin embargo, según los periódicos y la misma página de la línea aérea, hoy todo debería funcionar normalmente.

A la llegada al aeropuerto todo parece estar bien. Ayer, el ejército y la policía tomaron el control de varios aeropuertos. El gobierno de España tuvo que tomar estrategias de alerta a las que se recurría desde la muerte de Franco. Las filas para registrarse funcionan de manera aparentemente normal y la gente se ve tranquila.

Sin embargo, bastaba con ver la siguiente imagen para saber que este sería un día aún más largo de lo que esperaba:


Todas las líneas aéreas estaban operando de manera normal. Todos los vuelos estaban saliendo relativamente a tiempo. El único vuelo cancelado era el nuestro.

Hemos permanecido más de dos horas esperando alguna respuesta. Sin embargo estamos tranquilos, ya que se nos dijo que a todos se nos ubicaría en otros vuelos sin costo alguno. A nuestro alrededor había todo tipo de gente: una familia ecuatoriana que iba a su país a pasar las fiestas decembrinas, una china que iba a Miami para un congreso, un par de españoles que iban a sendos congresos, uno a India y otro a Paris. Algunos, los que pensaban salir sólo de vacaciones por el puente y por un corto periodo vieron así, de manera prematura, terminadas sus vacaciones. Como nuestra estancia debía ser más larga, supuestamente 21 días, el viaje aún no había terminado.

Sólo hemos conceguido espacio en el vuelo del 7 de diciembre. De los 21días que debíamos pasar en India, sólo habrá 19.

21 días en la India - Día 0

A partir de ésta entrada tendremos una serie de publicaciones basadas en una visita de 21 días a la India. Debo decir que para la realización de dicha serie y, de hecho, para su título, me he inspirado en el programa de Cuatro (España) llamado precisamente 21 días.

No sé si habrá oportunidad de escribir todos los días, ya que no tendré mi computadora. Sin embargo, trataré de hacerlo cada vez que tenga acceso a un teclado.

La travesía comienza el 5 de diciembre.